top of page
Buscar

mitos y realidades

  • Foto del escritor: Mauricio Zarricueta
    Mauricio Zarricueta
  • 26 ene 2018
  • 4 Min. de lectura

Nunca es fácil adoptar una técnica nueva. Así ha pasado con las las verdaderamente revolucionarias, como la imprenta, pero también con otras menos claras, aunque igual de importantes, como el paso de la máquina de escribir al procesador de texto.


Lo cierto es que representa un cambio de chip. En el caso de la impresión fina digital para arte y fotografía calidad exhibición -llamada giclée por muchos- el cambio de chip debe darse no sólo en los involucrados en el proceso de producción de arte sino en los curadores, museógrafos, galeristas, críticos y demás personajes que intervienen en la exhibición, montaje y venta de la obra.


Tratar de entender esta técnica es entrar de lleno con los paradigmas de la impresión digital, desde el manejo de resoluciones hasta el uso de pigmentos y soportes.

Como buena técnica nueva, la impresión fina digital o el gicleé no están exentos de cierta polémica. Y como siempre en esos casos, la técnica nueva (los que hacen uso de ella) tiene a su alrededor una serie de preguntas y concepciones, cuando no francamente erróneas, por lo menos mal entendidas. Es por eso que ahora analizamos algunos mitos alrededor del gicleé.


MITO: El giclée es la reproducción de una obra


REALIDAD: Si bien el giclée o la impresión fina digital de alta calidad y permanencia tiene la virtud de reproducir obra con alta fidelidad, no es ésta su única aplicación. Hay arte digital cuya única opción para ser analógico, dejar los pixeles para convertirse en un objeto, es la impresión digital.


MITO: Yo no imprimo giclée


REALIDAD: Si estás haciendo impresión digital por inyección de tinta de arte y/o fotografía de la más alta calidad y permanencia, haces giclée. Se le puede decir de otra forma pero giclée es una palabra tan buena como cualquier otra.


MITO: Piezografía es una cosa, inyección de tinta otra y giclée otra

REALIDAD: Es lo mismo, la piezografía es impresión por inyección de tinta con sistema piezoeléctrico y giclée es el nombre que se le da a la impresión para arte con la más alta calidad y permanencia.


MITO: Como se ve igual es lo mismo


REALIDAD: Hay lugares donde imprimen con tintas dye y a primera vista (sin mirada informada) se puede pensar que se ve igual que una impresión con tintas de pigmento. La diferencia se notará de manera definitiva al pasar el tiempo, y no mucho, a la vuelta de unos años -o meses-, se verá la realidad: la impresión será verde o de alguna otra tonalidad, o desaparecerá gradualmente. Si alguna vez vieron un anuncio publicitario donde los rojos ya son amarillos, se darán idea del tipo de efecto que tendrán la luz y el tiempo en una mala impresión.


También los sustratos juegan un papel muy importante, no es lo mismo papel "a base de algodón" que 100% algodón libre de ácido de manera natural. También hay diferencias en los canvas y papeles de acabado tipo fotográfico. Los hay de buena o mala calidad. Un material que no sea calidad archivo se pondrá amarillento.


MITO: Como es digital es fácil


REALIDAD: Para obtener una impresión calidad arte, calidad galería o calidad museo -como se les suele llamar- hay un proceso implícito bastante sofisticado donde intervienen software, hardware, una gran habilidad y conocimiento en imagen digital, además de conocimientos de arte y fotografía.


Ejemplos de esto son la calibración de monitores, calibración y preparación de cada soporte, un programa de gestión de impresión donde se debe medir, entre otras cosas, la cantidad de tinta para cada sustrato y manipulación digital para que la imagen tenga los contrastes y densidades deseados.


MITO: Es lo mismo a base de pigmento que 100% pigmento


REALIDAD: Hay que sospechar de las tintas que se venden como "pigment based". No son 100% pigmento: es un eufemismo para no decir qué otras cosas tienen en su composición. De hecho, no es fácil encontrar tintas 100% pigmento. Hay muy pocas en el mercado y ciertamente no son hechas por los fabricantes de las impresoras. En Zarricueta Impresiones utilizamos las tintas 100% pigmento HP Vivera.


MITO: La impresión digital no es permanente


REALIDAD: La impresión fina digital o giclée tiene una calidad y permanencia superior a la que ofrecen otras técnicas, incluidas la fotografía analógica y la serigrafía. Si en el proceso de hacer giclée se utilizan tintas de pigmento, sustratos libres de ácido de alta calidad, barnices y laminados para arte, se pueden obtener impresiones que durarán más de 200 años.

Y no, una impresión giclée no se debe dañar si le cae agua, los pigmentos no son solubles al agua. Tampoco se debe desvanecer el color como efecto de la luz ni cambiar de tonalidad.


MITO: A más tecnología menos arte


REALIDAD: La creatividad no está en las manos sino en el cerebro del artista. Las técnicas son sólo eso: técnicas. La litografía en algún momento fue tecnología de punta, ahora lo es el giclée. Un artista utiliza la técnica que mejor interprete su obra y la técnica está al servicio de la obra, no al revés.


Aquí algunos aspectos generales de los mitos alrededor del gicleé. Por supuesto que no son los únicos: podríamos decir que cada trabajo particular significa la desmitificación de ciertas creencias. Si tienes alguna duda sobre la impresión digital para arte, no dudes en comunicarte con nosotros; con gusto trataremos de resolver tus dudas.

 
 
 

Comments


  • b-facebook
  • Instagram Ronda Negro
  • Tumblr negro redondo
bottom of page